Borja Bencomo | Diario de Avisos
Ser espectador de debates sobre electricidad es aburrido aunque nos vaya el futuro en ello. Algo tan revolucionario como la independencia, que nadie quiere debatir, se materializa tecnológicamente en las energías renovables, de las que tampoco se habla diciendo toda la verdad, bien por desconocimiento, parcial o total, o por ser un diplodocus en la administración pública de un país que pide ideas diferentes y caras nuevas. Los dinosaurios no se ven por la calle, de los diplodocus se constata su pervivencia en la Consejería de Industria del Gobierno de Canarias. Todos los demás están extintos, sinceramente.
Pero en materia energética se miente intencionadamente y no se dice toda la verdad también. Se afirma que el gas es más barato y contamina menos: sólo frente al petróleo. Se oculta que impide la máxima penetración de las renovables en el sistema eléctrico y que éstas producen electricidad más barata. Hoy el Mw/h de fuentes renovables se obtiene a 82€ e incluso a menos, el de gas a 98€ y el de gasoil a 220€. Si la empresa privada que va a explotar el gas tuviera que construir de su bolsillo lo que los políticos actuales están financiando con dinero público, entonces ya estaría totalmente desechada. Gran Canaria no ve el gas como fuente de producción eléctrica, sólo el PP la defiende allí. La Mancomunidad del Sureste lo rechaza radicalmente y estudia ampliar su capacidad de almacenaje de agua potable, desengancharse de la red definitivamente y desalar agua con energía procedente 100% del viento porque es más barato. En Tenerife, sin embargo, un sector de Coalición Canaria, sólo un sector, defiende el gas mientras el PP calla, cual reparto de funciones por islas.
Las energías renovables permiten la independencia energética, es decir, rompe la producción eléctrica concentrada y el monopolio económico privado de la energía pasa a ser distribuido, diferido y democrático. He aquí la gran revolución tecnológica y el mayor nuevo nicho económico en Canarias durante los próximos años. Sin embargo, el Cabildo de Tenerife desea gas mientras, contradictoriamente, se afana en generar desarrollo económico, y empleo.
Dicen los expertos que apostar por el gas en el año 2014 es como cuando te aparecen las canas: es un indicador de que te haces viejo. En el año 92 fue una propuesta energética súper viable, mejor que la quema directa de fuel oil siempre. Curiosamente, de eso hace 22 años, que son 22 millones de años tecnológicamente hablando, cuando los dinosaurios habitaban y dominaban la tierra en la Era Terciaria.
Biológicamente no hubo especie animal más evolucionada en aquella época, pero en Tenerife algunos perviven anclados en su
conocimiento atrasado y, desde despachos y Jefaturas de Servicio de administraciones públicas, pues se asesora a políticos inexpertos de partidos divididos y se diseña el futuro energético de la sociedad a sus espaldas. Cueste lo que cueste, porque los errores en la planificación energética los acaba pagando el ciudadano en la factura de la luz y, hasta ahora, no ha habido exigencia de responsabilidades civiles a los cargos públicos por ello. Aseguran que puede haber una primera vez en Canarias.
Si el Partido Popular reacciona algún día de su letargo petrolero puede que el PSC recuerde que un día fue de izquierdas, y hasta que Coalición se dé cuenta de que no existe mejor soberanía que reclamar en Canarias que la energética. Ese día el señor Berriel, si no se ha extinguido, volcará su esfuerzo en solucionar los problemas urbanístico administrativos necesarios para la penetración urgente de las renovables en el mix energético de cada isla, aconsejará apostar por las renovables a esos municipios sin recursos económicos que pueden ver disminuir el coste de su factura eléctrica, sí, esos que deben actualizar sus planes generales al modelo energético que viene y, además, contribuir al diseño de modelos de transición hacia el 100% renovable en cada isla.
Algo ha cambiado por primera vez en la historia del activismo ciudadano en Canarias con la energía: los empresarios también empujan desde la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético en Canarias. Hay nodos insulares constituidos de esta plataforma en Tenerife, Gran Canaria, La Palma, Fuerteventura y Lanzarote. En esta isla, el Presidente del Cabildo, Pedro San Ginés, de Coalición Canaria, diseña ya un modelo de transición hacia el 100% renovable con el apoyo del Consejo Insular de la Reserva de Biosfera, integrada por científicos, técnicos, organizaciones empresariales, ecologistas y ciudadanas. Pepe Torres, Presidente de la Cámara de Comercio de aquella isla, ha sido impulsor y partícipe indiscutible del nacimiento de la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético de Lanzarote. Fuerteventura también ha encargado un proyecto de transición y el Hierro sigue probando, con Gorona del Viento, a ser la primera isla del mundo energéticamente sostenible. Mientras, en Tenerife, seguimos escuchando el ruido de los dinosaurios. ¿Ustedes lo entienden?
Borja Bencomo es periodista
http://www.laopinion.es/opinion/2015/01/10/energias-renovables/584680.html
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