Antonio Morales Méndez
La inauguración, el pasado lunes día 21 de octubre, de un aerogenerador experimental de energía eólica marina de 5 MW en el Puerto de Arinaga (Agüimes, Gran Canaria) ha supuesto, sin duda, un hito histórico para las renovables en el mundo. Una empresa española, a la vanguardia de la investigación y la fabricación de molinos eólicos en el planeta, decidió apostar por este rincón canario, frente a propuestas de EEUU y de Suecia, para instalar el más grande proyecto europeo de estas características. Gamesa nos sitúa en uno de los lugares más visibles de los cinco continentes y deja patente, para los más obtusos, las potencialidades (de las mejores del mundo) de nuestros vientos y nuestro territorio para generar energías limpias. Y abre, además, la espita a la investigación y al desarrollo de una nueva propuesta de 8 MW a pesar de la crisis económica y las inseguridades que la reforma energética ha trasladado al sector.