Antonio Cabrera
Miembro de la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético para Canarias (Px1NMEC)
En la península asistimos en los últimos años, después del boom de las centrales térmicas de ciclo combinado (CTCC), a una confrontación en el mercado eléctrico entre éstas y las renovables especialmente la eólica y fotovoltaica, donde el gas natural le está haciendo la competencia a la penetración de las energías limpias, las cuales tienen preferencia para verter a la red eléctrica reconocida en directivas europeas y en la normativa española.
En el primer trimestre del 2013 las renovables aportaron un 50% al mix eléctrico y en junio las centrales de ciclo combinado de gas natural aportaron al mix eléctrico un 8%, un treinta por ciento de su rendimiento, y las renovables el 46% (hidráulica, solar térmica, fotovoltaica y eólica). En la última década los ciclos combinados se han instalado sin control pasando de cero a unos 27.000 MW, con unas previsiones de participación en el mercado eléctrico que han fracasado. Ha sido iniciativas privadas con cuantiosas subvenciones públicas como son los incentivos a la inversión, 26.000€/MW durante los diez primeros años y los pagos por disponibilidad de capacidad de potencia que en el año 2.011 fueron unos 1.600 millones de €. En defensa del sector gasístico la patronal UNESA está demandando al ministerio de industria y energía la supresión de la preferencia de las renovables en el mercado, solicitud, como no podía ser de otra manera, que ha sido atendida como podemos observar en la Disposición final primera en el punto dos-d del “Proyecto de Ley para la garantía del suministro e incremento de la competencia en los sistemas eléctricos insulares y extrapeninsulares”, en trámite parlamentario, que dice textualmente, …supresión o modificación temporal de los derechos que para los productores en el régimen especial se establecen en el capítulo II del título IV de la Ley 54/1997, de 27 de noviembre, del Sector Eléctrico..