Urge transitar en Canarias hacia otro modelo de desarrollo energético y económico; un modelo sostenible, limpio, justo, diversificado, plural y democrático. Un modelo avalado por la evidencia científica, respetuoso de nuestro entorno y de sus límites naturales y al servicio de las necesidades de las personas que vivimos en las islas. Nos sobra energía y contamos además con los recursos técnicos y económicos que se precisan. Disponemos de estudios autorizados y contrastados que demuestran la viabilidad en la isla de Gran Canaria de un sistema eléctrico, basado fundamentalmente en fuentes renovables, que supondría la reducción de emisiones de CO2 a la atmósfera, la disminución de nuestra dependencia energética y que, además, abarataría los costes del suministro.
Está en nuestras manos, las de la ciudadanía, hacer frente a la connivencia de los poderes públicos y las grandes empresas que amenazan con provocar una devastación sin precedentes de nuestro entorno natural, y a una legislación que favorece, ampara y bendice su enriquecimiento ilegítimo. Solo a través de nuestra participación e implicación activa, la de todas y todos, haremos realidad este nuevo modelo posible y necesario.
Por el principio:
Un público numeroso y particularmente atento llenó el aforo del Club La Provincia de Las Palmas de Gran Canaria ayer lunes 24 de marzo con ocasión de la presentación del Nodo de Gran Canaria de la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético. Participaron en el acto Antonio Morales -alcalde de la Villa de Agüimes-, Roque Calero -catedrático de la U.L.P.G.C.-, Luis Sánchez -coordinador de Ben-Magec en la isla-, José Luis Porta, empresario del sector de las energías renovables-, Agustín González -ingeniero y representante de la Plataforma recientemente creada en Tenerife-, y Miguel Ángel Robayna, veterano activista de movimientos ecologistas y sociales, que ejerció de presentador y moderador. Personas reconocidas, más allá de sus amplios conocimientos y experiencia en la materia, por su larga trayectoria de dedicación, compromiso y esfuerzo en la defensa (a pesar de los incontables obstáculos y de la desidia y miopía de las políticas que han guiado las decisiones en el ámbito de la energía en las islas a lo largo de estos últimos treinta años) de este nuevo modelo que afronta y da respuesta a la realidad de la situación de cambio climático y emergencia energética que atraviesa el planeta, cuyos efectos devastadores ya hemos comenzado a sufrir en Canarias.
La mesa ofreció a los asistentes un repaso informado, claro y valiente de los orígenes, las causas y factores que han venido contribuyendo, y a día de hoy abundan en alimentar un modelo de desarrollo disparatado (¡qué es si no ese nuevo impuesto al sol!), y de carísimas e irreversibles consecuencias, que encuentra arraigo y caldo de cultivo en la mentira y la manipulación (no merece otra denominación ese anuncio de cifras imposibles respecto a la creación de puestos de trabajo), la corrupción y el saqueo del patrimonio natural común.
Las Directrices de Ordenación del Sistema Eléctrico (DOSE) -actualmente en proceso de aprobación y elaboradas al margen de la necesaria y democrática deliberación ciudadana - constituyen un ejemplo modélico de este empecinamiento, esta insistencia de la mayoría política que nos gobierna en recurrir, en una suerte de huída hacia adelante, al gas y el petróleo como fuentes de energía, frente a los dictados de la sensatez y de toda evidencia científica.
Y es este mismo bloqueo político deliberado y sistemático de cualquier apuesta por el aprovechamiento racional de las fuentes de energía limpia con que contamos en las islas el que impide que Canarias se convierta, como han señalado reputados expertos, en el “Golfo Pérsico” de las energías renovables.
En fin, el modelo económico y energético depredador (y a la vez suicida) del que ahora dependemos, señalado por los rasgos más acusados del neoliberalismo imperante y basado principalmente en la explotación y el consumo del gas y el petróleo, resulta sumamente caro e ineficiente, genera de desigualdad y empobrecimiento y nos aboca a un futuro que no es exagerado tachar de aterrador. Un modelo que pone en juego nuestra supervivencia y que se presenta desde todo punto de vista (racional) como insostenible.
Sobran, pues, los motivos para apostar de una vez y decididamente por la soberanía energética en Canarias. Para que ésta sea posible, como señalan los miembros de la mesa, es imprescindible junto al esfuerzo de todos los movimientos sociales, las organizaciones políticas y sindicales y las personas que, a título individual, integran esta nueva Plataforma, el concurso, el apoyo, la conciencia compartida, el empuje moral y la participación de toda la población, de todas y cada una de las personas que vivimos aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario